Aprendizaje Socioemocional
Aprendizaje Socioemocional
El colegio Sebastian School hoy presenta un artículo de opinión de la Directora Ejecutiva de Forja Chile, Angela Abello Hermosilla, quien nos insta a reflexionar sobre la importancia que posee el desarrollo de competencias socioemocional en los niños y niñas de nuestro país.
Nuestro establecimiento educacional, ante la importancia que posee el desarrollo de estas habilidades, desde hace mucho tiempo ha ido trabajando y perfeccionando a su equipo de profesionales, con el firme propósito de que nuestros estudiantes se sientan preparados a enfrentar la vida con altos y bajos, incitando siempre a la superación personal, a empatizar con los demás, a instaurar y conservar relaciones con sus pares, y ser capaces de tomar buenas decisiones en los diferentes contextos sociales.
Sabemos que es un trabajo muy arduo y de gran complejidad promover experiencias de aprendizajes para el desarrollo socioemocional, pero consideramos que un buen colegio no solo se debe preocupar por los contenidos y conocimientos académicos, sino que también necesita promover en los niños y jóvenes las habilidades necesarias para que sean capaces de reconocer sus pensamientos, valores y emociones, y como estas son relevantes para su actuar del día a día. Para ello, nuestros estudiantes necesitan de la orientación de un adulto capaz de otorgarle las herramientas adecuadas y así lograr desenvolverse en cualquier contexto, seguros de sí mismos.
Aprendizaje Socioemocional para el mundo (y las personas) que queremos.
Te invito a pensar algo. Te invito a imaginar a la persona que más quieres en este mundo, esa persona por quién darías todo. ¿Ya lo tienes?
Ahora piensa, ¿qué es lo que más deseas para esa persona? ¿Cómo imaginas la vida para ella?
En cuanto te hacía esta pregunta a ti, yo pensaba en mis personas favoritas; Vicente y Sofía, mis sobrinos. Ambos están en el colegio, viviendo su vida de adolescentes. Para ellos imaginé la vida más feliz que se pueda pensar, no exenta de dificultades, por cierto, pues la vida es un camino incierto que hay que andar. No obstante, deseé con todo mi corazón que tengan la fortaleza para enfrentarla, que sean conscientes de los recursos personales que tienen para alcanzar sus sueños, ¡que sueñen, sin duda! Que sueñen porque tienen la confianza en sí mismos, y, si fracasan, que vuelvan a intentarlo. Que sean amables y empáticos con los demás, que se conmuevan por otros y aporten a su comunidad (y así podría seguir infinito en la misma idea).
¿Pensamos cosas en común? Posiblemente, ¿cierto?
Ahora bien, de todo el tiempo de nuestra existencia, ¿cuánto destinamos para hacer esto realidad? ¿En nuestro hogar, en el trabajo, en el día a día andando en la calle, como ciudadano o ciudadana en la sociedad? La vorágine, las exigencias profesionales, y muchos otros factores de cómo pensamos la educación han invisibilizado la relevancia del desarrollo integral de todos nuestros niños, niñas y jóvenes, y dentro de eso, un aprendizaje tan importante como el Aprendizaje Socioemocional. Según Casel, el colaborativo para el aprendizaje emocional, social y académico (www.casel.org), aprendizaje socioemocional serán todos aquellos procesos donde las personas desarrollan las habilidades que les permiten conocerse, gestionar sus emociones, relacionarse positivamente con los demás y tomar decisiones responsables para alcanzar sus sueños y metas. Está evidenciado que fortalecer todas aquellas competencias relacionadas al aprendizaje socioemocional permite mayores niveles de bienestar subjetivo, aumento en indicadores académicos (estudiantes que desarrollan estas competencias obtienen 11 puntos más en pruebas estandarizadas que quiénes no las han desarrollado), tienen una conducta cívica positiva, y menos probabilidad de tener conflictos con la justicia. Fundamental para aquello que soñamos para nuestras personas favoritas, ¿cierto?
Imagina que no sólo tus personas favoritas, imagina que todas las personas del mundo sean capaces de reconocer sus pensamientos, emociones y valores y cómo estás influyen en su conducta, evaluar nuestras fortalezas y limitaciones con un gran sentido de confianza (Autoconocimiento), que todos podamos regular nuestros pensamientos, emociones y conductas en distintas situaciones, manejando el stress, controlando nuestros impulsos y orientándonos a objetivos y metas (Autorregulación), que todas y todos seamos capaces de tomar perspectiva y empatizar con otros (Conciencia Social) establecer, mantener relaciones con personas y grupos de personas diversas (Relaciones interpersonales). Imagina que todos y todas tengamos la capacidad para tomar decisiones constructivas sobre el comportamiento personal y las interacciones sociales, basadas en estándares éticos, preocupaciones de seguridad y normas sociales (Toma de decisiones).
Imagina que seamos capaces de gestionarnos todos de esta manera, ¿cómo crees que sería el mundo? Yo, personalmente, estoy segura que seríamos más amables y compasivos, con otros y también con nosotros mismos. Nos uniría un mismo propósito, que sería comunitario, y trabajaríamos en conjunto para ello. Sin duda me imagino un mundo mejor. Y si bien el sueño es grande, cada espacio que habitamos es nuestro mundo, y es el lugar donde debemos partir creando estos espacios de desarrollo para nuestros niños, niñas y adolescentes. La pregunta siempre es ¿Y cómo? Y yo siempre responderé recordando a Gabriela Mistral: «Enseñar siempre: en el patio y en la calle como en la sala de clase. Enseñar con actitud, el gesto y la palabra”.
Angela Abello Hermosilla
Directora Ejecutiva de Forja Chile
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